Un sorprendente fenómeno dejaba a los habitantes iraníes de la ciudad de Yasuj sin habla: decenas de peces caían del cielo sobre carreteras y calles, lo que llevó a que la gente se congregara tratando de encontrar una explicación a este suceso.
Aunque inusual, la lluvia de peces no es un fenómeno desconocido en el mundo. En la ciudad de Yoro, Honduras, sucede cada pocos años que cientos de peces pequeños, similares a las sardinas, caen al suelo durante las grandes tormentas de mayo y junio. En España, en 2007, cientos de ranas pequeñas inundaron los cielos de Rebolledo, una pedanía de Alicante.
¿A qué se debe este fenómeno?
Según explicó un experto meteorológico en redes sociales, el suceso en Yasuj se debió a una tromba marina que se formó en el Golfo Pérsico. Esta tromba succionó hacia la atmósfera los peces que se encontraban en la superficie, y las ráfagas de viento ascendente los mantuvieron en las nubes durante varios minutos, hasta que finalmente fueron arrojados en la zona poblada iraní.
Otras explicaciones hablan de corrientes de aire ascendentes, generadas por tormentas u otros fenómenos meteorológicos, que pueden elevar los peces desde los cuerpos de agua hasta las nubes, para luego ser arrojados como lluvia. También se menciona la actividad sísmica, que puede agitar los cuerpos de agua y hacer que los peces salten o sean expulsados hacia la superficie.
Aunque poco común, la lluvia de animales como peces, ranas o sapos es posible y suele ocurrir debido al paso de remolinos o trombas que aspiran el agua y a los animales que se encuentran en ella, arrojándolos a kilómetros de distancia.