El vocero del Gobierno de Kenia, Isaac Mwaura, ha revelado la devastación causada por las inundaciones que azotan el país, con un balance desgarrador de 179 personas fallecidas, incluyendo 15 niños, y 90 desaparecidas. En las últimas 24 horas, la cifra de muertos ha aumentado tras el hallazgo de diez cuerpos más, mientras que otras 20 personas se han sumado a la lista de desaparecidos.
Este desastre ha dejado a 164 adultos y 15 niños entre los fallecidos, con 125 personas heridas. Además, las inundaciones han obligado a 31,341 hogares a desplazarse, afectando a 195,011 personas en el centro, sur y oeste del país, donde las lluvias han golpeado con mayor fuerza.
Las autoridades, en colaboración con organizaciones como la Cruz Roja, están trabajando arduamente en labores de rescate y suministro de alimentos a los afectados. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, ya que un informe de la Autoridad Nacional de Gestión de la Sequía revela que cerca de dos millones de kenianos necesitan ayuda alimentaria debido al agravamiento de la escasez de comida.
Mwaura ha instado a la población a mantenerse alerta y seguir las indicaciones de las autoridades, especialmente en áreas vulnerables como las cercanías de presas y reservas de agua. Las previsiones meteorológicas auguran que las tormentas persistirán al menos hasta la próxima semana, con lluvias intensas que podrían superar los 50 milímetros por hora.
Esta tragedia no solo afecta a Kenia, sino que también se extiende a otros países del este de África, como Somalia y Tanzania, que están experimentando una temporada de lluvias excepcionalmente intensa.