Kamala Harris ha abordado el tema de la migración con una propuesta que busca equilibrar dos aspectos críticos: la regularización de los migrantes indocumentados y el fortalecimiento de la seguridad fronteriza. Durante su discurso en la convención demócrata en Chicago, la vicepresidenta enfatizó la posibilidad de reformar el sistema migratorio para abordar la situación de más de once millones de migrantes indocumentados en EE.UU. mientras se protege la frontera con México.
Harris también se comprometió a revivir un acuerdo bipartidista sobre seguridad fronteriza que había sido muy debatido. Aunque este pacto se había enfrentado a críticas por no incluir un camino claro hacia la legalización para los migrantes actuales, Harris argumentó que el acuerdo era necesario para garantizar la seguridad fronteriza y que había contado con el apoyo de la Patrulla Fronteriza.
La vicepresidenta hizo hincapié en que este enfoque permitiría a EE.UU. ser fiel a su herencia de nación migrante mientras se solucionan problemas críticos de seguridad. Sin embargo, no especificó en su discurso cómo se integraría una solución para los migrantes indocumentados en el marco de este plan.