Graymer Méndez, activista y defensor de la ley del autismo, abordó temas cruciales sobre la situación actual de las personas con autismo y sus familias. La conversación, centrada en las recientes declaraciones de Leila Mejía Roldán sobre el rechazo que enfrenta su hija con una condición especial, destacó la necesidad urgente de visibilizar y abordar las complejidades que enfrentan estas familias.
Mejía Roldán, reconocida activista social, ha sido un rostro valiente al compartir su experiencia y desafíos en la crianza de una hija con autismo. En la entrevista, se subrayó la dura realidad que enfrentan no solo aquellas familias de clase media, sino especialmente las de escasos recursos.
El año pasado marcó un hito con la aprobación de la ley del autismo, pero, como señaló Méndez, el pendiente reglamento de aplicación es crucial para concretar las medidas necesarias. El activista destacó la importancia de no detener los centros de atención temprana y abogó por una reforma que abarque edades más avanzadas, reconociendo los desafíos que surgen en la adolescencia y etapas posteriores.
Méndez hizo hincapié en la necesidad de crear conciencia a través de la educación, proponiendo la creación de la primera pediatría con especialismo en autismo. Además, anunció la iniciativa de formar el primer club de comunicadores por el autismo, destinado a difundir información, capacitar profesionales y divulgar los avances en la investigación sobre el espectro autista.
En un llamado directo a la primera dama, Raquel Álburquerque, Méndez instó a liderar la redacción y aprobación del reglamento de aplicación, así como a abordar la falta de medicamentos asequibles para personas con autismo. También se destacó la necesidad de ampliar la cobertura estatal y mejorar la asistencia económica, que actualmente se suspende a los 18 años, dejando a muchas familias desprovistas de apoyo.
La entrevista concluyó con un llamado a la unidad y colaboración entre activistas, gobiernos y la sociedad en general, reconociendo que la lucha por la inclusión y los derechos de las personas con autismo es un esfuerzo colectivo. La audiencia fue testigo de un compromiso palpable con esta causa, reflejando la necesidad imperante de superar la discriminación y desinformación que rodea al autismo.