Floyd Mayweather no cumplió con la promesa que le había hecho a los fanáticos que acudieron al Saitama Super Arena, al norte de Tokio, después de asegurar en la previa que derrotaría a su rival, el japonés Mikuru Asakura, en tres asaltos.
“Pienso que la última vez que vine aquí fue tan rápido que nadie tuvo tiempo para disfrutar. Me aseguraré de llegar hasta tres asaltos, a menos que quieran que lo haga más rápido”, bromeaba el ex campeón mundial
Bajo la atenta mirada de Manny Pacquiao, que se encontraba en primera fila viendo a su aprendiz, Asakura comenzó agresivo, yendo para adelante pero sin poder conectar golpes concretos. Money, en cambio, aprovechó ese round para medirlo y estudiarlo.
Ya en el segundo, mientras el nipón intentaba penetrar la defensa de Floyd con jabs y directos, el estadounidense comenzó a soltar algunos golpes potentes que alcanzaron a levantar a la afición presente en el recinto.
Finalmente, tras un intercambio de fuertes trompazos, el ex campeón invicto logró conectarun derechazo al rostro con el que mandó directo a la lona al asiático, quien intentó levantarse pero cuando lo hizo, el árbitro Kenny Bayless consideró que no estaba en condiciones de continuar.