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Familia de niña rescatada en San Cristóbal agradece apoyo recibido

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Sheilyn Vizcaíno, la niña de 12 años que fue arrastrada por una alcantarilla durante las fuertes lluvias del pasado jueves en San Cristóbal, continúa recuperándose de manera positiva, según informaron sus familiares este domingo.

“Estamos profundamente agradecidos con Dios por el estado de salud de Sheilyn. Su recuperación va avanzando bien”, expresaron sus parientes, todavía conmovidos por lo que consideran un milagro.

La menor fue arrastrada por las aguas mientras salía de la escuela, lo que desató una angustiosa búsqueda que duró más de ocho horas. Su rescate se logró pasada la medianoche, gracias a la persistencia de jóvenes de la comunidad y la colaboración de los equipos de emergencia.

“Fue gracias a la valentía de esos jóvenes, al esfuerzo de los rescatistas y al respaldo de toda una comunidad que nuestra niña está viva”, dijeron los familiares a través de un emotivo comunicado, donde también extendieron su gratitud al personal médico y a todos los que se solidarizaron durante el difícil momento.

Según relató uno de los tíos de la menor, Sheilyn mostró una increíble resistencia y claridad durante las horas que estuvo atrapada. “Cuando el agua la cubría, ella la escupía. Se quitó un zapato y lo usó para apoyar su cabeza. Estaba de pie, sin luz, con una herida en el brazo, pero con una fe inquebrantable”, narró.

Aseguran que durante ese tiempo la niña oraba, pidiendo a Dios que le enviara un ángel. Esa fe fue tan significativa para su madre que, conmovida, decidió añadirle un nuevo nombre: ahora se llama Milagro Sheilyn.

Aunque aún presenta señales visibles del accidente, como lesiones en el brazo y en el rostro, sus familiares aseguran que se encuentra “muy bien”. También pidieron respeto a su privacidad mientras continúa con su recuperación física y emocional, y anunciaron que más adelante celebrarán una Misa de Acción de Gracias.

Desde pequeña, Sheilyn ha manifestado su deseo de ser pastora y cantar para Dios. Su tío contó que actualmente recibe catequesis, pero sueña con congregarse en una iglesia evangélica.

Vecinos, maestros y toda la comunidad educativa se unieron en las labores de búsqueda y ahora celebran la vida de una niña descrita como disciplinada, respetuosa y querida por todos. Uno de sus profesores la definió como una estudiante con muchos valores, muy querida por sus maestros, y agradeció a Dios por haberle dado otra oportunidad.

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