Jocelyn Wildenstein, una figura icónica por sus transformaciones quirúrgicas extremas que le valieron el apodo de «Catwoman», ha fallecido a los 84 años. Su pareja desde 2003, Lloyd Klein, confirmó a la revista PEOPLE que la socialité murió mientras dormía durante una siesta el pasado 31 de diciembre.
Nacida como Jocelyne Périsset en 1940 en Lausana, Suiza, Wildenstein alcanzó notoriedad no solo por su apariencia física, sino también por su tumultuosa vida personal y mediática. Su matrimonio con Alec Wildenstein, un multimillonario comerciante de arte, y el polémico divorcio que lo siguió en 1999, la colocaron en el centro de la atención pública. La separación, que implicó un acuerdo económico récord de 2.500 millones de dólares y pagos anuales de 100 millones durante 13 años, acaparó titulares a nivel mundial.
La prensa rosa bautizó a Jocelyn con apodos como «La novia de Wildenstein» y «Catwoman» debido a su aspecto quirúrgicamente modificado. Durante su divorcio, ella reveló que las múltiples intervenciones estéticas fueron motivadas por su esposo, quien, según declaró, «odiaba estar con gente mayor». No obstante, Wildenstein negó que sus rasgos felinos fueran el resultado directo de las cirugías.
A pesar de las controversias, Wildenstein permaneció en el imaginario colectivo como un símbolo de las transformaciones extremas y el lujo desmedido. Su vida, marcada por el escándalo y la opulencia, dejó una huella única en el mundo de las celebridades.