Puerto Príncipe.-Una turba golpeó y quemó vivos a trece presuntos pandilleros con neumáticos empapados en gasolina, después de sacar a los hombres de una custodia policial en Puerto Príncipe, informó la policía.
La horrenda violencia de los justicieros subrayó la ira pública por la situación cada vez más anárquica en la capital de Haití, donde las bandas imponen terror en la ciudad desde el asesinato en julio de 2021 del presidente Jovenel Moïse.
El violento hecho ocurrió el mismo día en que la ONU alertó sobre la inseguridad en Haití, similar a la de “un país en guerra” y en un contexto de fuertes tensiones en Puerto Príncipe.
El violento episodio evidencia la situación cada vez más anárquica en Puerto Príncipe, la capital del país, donde las bandas imponen el terror y la población comienza defenderse y tomar la justicia por sus manos.
“Durante el registro de un minibús con individuos armados a bordo, la policía confiscó armas y otros equipos. Más de una decena de individuos que circulaban a bordo de este vehículo fueron lamentablemente linchados por miembros de la población”, indicó la policía de Haití en un comunicado.
La policía no precisó las circunstancias en que perdió la custodia de los sospechosos, asesinados luego por habitantes del acomodado barrio de Canapé-Vert, en el sur de Puerto Príncipe.
Violencia comenzó en la madrugada
Pero la violencia empezó antes del alba, cuando pandilleros irrumpieron en varios barrios residenciales de la capital, robaron casas y atacaron a vecinos, según testigos.
“Nos despertaron los ruidos de proyectiles esta mañana. Eran las 03H00 de la madrugada, las pandillas nos invadieron.
Hubo disparos”, relató a la AFP un habitante del barrio de Turgeau, también en el sur de la capital.
“Si las pandillas nos invaden, vamos a defendernos, también tenemos nuestras propias armas, tenemos machetes, vamos a tomar sus armas, no vamos a huir”, agregó otro vecino, muy tenso.
Más temprano, la ONU declaró que la inseguridad en la capital haitiana ha alcanzado niveles “comparables a los de un país en guerra”, en un informe en el que subraya el importante incremento de los homicidios y los secuestros en el país.
Las pandillas armadas “siguen disputándose el control del territorio en la zona metropolitana de Puerto Príncipe y se extiende a los barrios que hasta ahora estaban exentos” de violencia criminal, según el informe de la ONU.