Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años, fue identificado por el FBI como el presunto autor de los disparos ocurridos durante un mitin de Donald Trump. Crooks, residente de Bethel Park, a unos 70 kilómetros del lugar del incidente, era conocido por su trabajo en la cocina de un hogar de ancianos local.
Graduado de la Bethel Park High School en 2022, poco se sabía de él hasta el fatídico día en que utilizó un fusil AR-15 semiautomático desde lo alto de un edificio cercano al evento político. A pesar de que fue abatido por el Servicio Secreto tras disparar múltiples veces, las autoridades aún investigan las motivaciones detrás de sus acciones.
El arma utilizada fue comprada legalmente por su padre, según confirmaron fuentes oficiales, quienes también descubrieron materiales explosivos en su vehículo, actualmente bajo análisis del FBI. A pesar de estas revelaciones, Crooks no tenía antecedentes penales conocidos en Pensilvania.
Sorprendentemente, registros públicos indican que Crooks estaba registrado como republicano en el estado, aunque también había hecho una donación a un comité de acción política progresista el mismo día en que Joe Biden asumió la presidencia. Este contraste político agrega un matiz intrigante a la investigación en curso sobre los motivos detrás del ataque.
En su discurso a la nación, el Presidente Biden y el FBI han afirmado que aún no tienen información suficiente para entender completamente qué llevó a Crooks a cometer este acto violento. Mientras tanto, la casa familiar de Crooks en Bethel Park ha sido el centro de atención policial desde el incidente.