Dormir mal ha demostrado en muchas ocasiones ser bastante dañino para la salud, desde la física hasta la mental.
Una nueva investigación alerta de que un sueño de mala calidad, que incluye tanto dormir demasiado, como muy poco, experimentar somnolencia diurna o roncar, podría causar una pérdida irreversible de la visión provocada por glaucoma.
El estudio del Biobanco del Reino Unido, publicado en BMJ Open, evaluó el riesgo de desarrollar glaucoma en personas con diferentes hábitos de sueño, como dormir mucho o muy poco, sufrir insomnio, tener cronotipos nocturnos o matutinos (popularmente conocidos como ‘búhos’ o ‘alondras’), presentar somnolencia diurna y proferir ronquidos.
En este estudio, seleccionaron a 409.053 participantes en el Biobanco del Reino Unido, que tenían entre 40 y 69 años en 2006-10 cuando fueron reclutados, y que habían informado sobre sus comportamientos de sueño.