Diversos factores aumentan el riesgo de sufrir un infarto. Este se duplica cuando el paciente es diagnosticado con diabetes y no hay control de la enfermedad.
Según la cardióloga Claudia Almonte, las mayores poblaciones afectadas por hipertensión y enfermedades coronarias son las personas con diabetes. Muchos de estos pacientes padecen del llamado infarto silencioso.
“Este es un ataque cardíaco que presenta pocos síntomas, y si es que hay alguno, no se reconoce como un ataque cardíaco”, compartió la especialista.
La diabetes es una enfermedad de larga y lenta evolución, donde el bienestar del paciente dependerá del control glicémico. Esto se logra a través de tres elementos fundamentales: la medicación correcta, una dieta adecuada y actividad física regular.