El trayecto de Almeyda Rancier ha sido marcado por una diversidad de roles y responsabilidades en la esfera política y académica de la República Dominicana. Desde su labor como abogado hasta su participación en iniciativas de seguridad ciudadana, su influencia ha sido notable a lo largo de las décadas.
En sus años de servicio dentro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Almeyda Rancier no solo ocupó cargos destacados, como el de secretario de prensa y propaganda, sino que también dejó su huella en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde ejerció como rector y profesor de Historia. Su incursión en la esfera política incluyó un intento como candidato a senador en 1998, demostrando su compromiso con la representación pública.
No obstante, es en el ámbito de la seguridad ciudadana donde Almeyda Rancier dejó una marca indeleble. Durante su gestión como secretario de Interior y Policía entre 2006 y 2011, implementó programas innovadores como Barrio Seguro, así como medidas para regular el consumo de alcohol, tanto limitando su horario de venta como prohibiendo su transporte y consumo en vehículos de motor.
Estas acciones reflejan su dedicación a mejorar la calidad de vida y la seguridad de los ciudadanos dominicanos.
Escribiò los libros: “Debate político: cuatro años de temas 2013-2017”, “El PLD en la transición”, “Figuras jurídicas procesales y su jurisprudencias” y “El PLD y las fuerzas sociales”.
De 1987 a 1990, su camino hacia el liderazgo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) comenzó, donde además compartió su conocimiento como profesor de Historia. Este líder multifacético no se detuvo ahí: como secretario de asuntos profesionales del PLD y comisionado para la reforma de la justicia en 1996, dejó una marca indeleble en la política y el sistema judicial de la República Dominicana.
En 1998, su compromiso con el servicio público lo llevó a postularse como candidato a senador del Distrito Nacional por el Partido Morado, demostrando su dedicación a la representación ciudadana.
Pero su trayectoria no se limita a la política. Durante su mandato como secretario de Interior y Policía de la República Dominicana de 2006 a 2011, desplegó una estrategia audaz para fortalecer la seguridad ciudadana. Desde la implementación de programas como Barrio Seguro hasta medidas pioneras como la restricción en el horario de venta de bebidas alcohólicas y la prohibición de su consumo en vehículos, mostró un compromiso inquebrantable con la protección de los ciudadanos y el orden público.
2 / 2