Durante una reciente sesión en el Senado de los Estados Unidos, el senador Marco Rubio criticó la inacción de la Organización de Estados Americanos (OEA) frente al deterioro humanitario y de seguridad en Haití, exhortando al organismo a asumir un rol protagónico en la coordinación de una misión internacional que ayude a estabilizar la nación caribeña.
Desde el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse en 2021, la situación en ese país ha empeorado drásticamente, con bandas armadas controlando vastas zonas del territorio, imposibilitando la celebración de elecciones y agravando la crisis institucional. En este contexto, el presidente dominicano Luis Abinader ha sostenido reiteradamente que la solución a esta crisis no puede venir desde República Dominicana, sino que debe ser liderada por la comunidad internacional.
A pesar de los constantes llamados del Gobierno dominicano en foros multilaterales, la respuesta ha sido limitada. La ONU finalmente aprobó una misión de apoyo a la seguridad en Haití, liderada por Kenia. No obstante, meses después de su aprobación, los avances han sido mínimos debido al dominio territorial de los grupos armados.
En su intervención, Rubio subrayó que el Gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, está dispuesto a liderar los esfuerzos, pero insistió en la necesidad de que otros países del hemisferio, igualmente afectados por la situación haitiana, se involucren activamente. “La OEA debe asumir su responsabilidad. Esta es precisamente una de las razones por las que existe la organización”, expresó el senador.
Estas declaraciones se dan poco después de una reunión sostenida en mayo entre Rubio y el presidente Abinader, la segunda en tres meses, donde ambos discutieron la urgencia de una respuesta internacional sólida ante el colapso institucional haitiano. En ese encuentro, Abinader reiteró su preocupación por el avance de la violencia en Haití y la necesidad de frenar su impacto en la región.
Rubio también reveló que trabajan con agencias federales para controlar el tráfico ilegal de armas desde Miami hacia Haití, armamento que estaría siendo utilizado por las bandas criminales que mantienen en jaque a la nación vecina. Además, aseguró que Estados Unidos no espera que República Dominicana absorba una masiva ola migratoria, reconociendo los límites de cualquier país ante una crisis de tal magnitud.