En un llamado directo al presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, y a las instituciones estatales, Amnistía Internacional demandó la detención inmediata de las violaciones de derechos humanos contra personas haitianas, dominicanos de ascendencia haitiana y de raza negra en la implementación de políticas migratorias, tildadas de discriminatorias por la organización.
La directora para las Américas de Amnistía Internacional, Ana Piquer, denunció que más de 250,000 personas haitianas fueron deportadas en 2023 por el gobierno dominicano, incluyendo a individuos en situación de vulnerabilidad y necesidad de protección internacional. Tales medidas, según Piquer, violan flagrantemente las obligaciones internacionales del país caribeño y ponen en peligro los derechos fundamentales de estas personas.
“Es imperativo detener los retornos forzados a Haití”, enfatizó Piquer, resaltando el riesgo mortal al que se exponen las personas afectadas. Asimismo, señaló las graves repercusiones sociales y familiares de la suspensión de todas las formas legales para que las personas haitianas trabajen, estudien o residan en República Dominicana, dejando a numerosas familias separadas y sumidas en una incertidumbre migratoria.
La carta abierta destaca la exclusión sistemática de personas negras de origen haitiano y dominicano, resultado de políticas migratorias discriminatorias que incluyen detenciones y expulsiones colectivas, incluso de menores y mujeres embarazadas o en período de posparto. Amnistía Internacional insta a una revisión urgente de estas políticas y al cese inmediato de las prácticas que vulneran los derechos humanos de estas comunidades vulnerables.