El presidente Luis Abinader ha puesto en marcha una reforma en el servicio exterior dominicano que incluye la rotación y remoción de funcionarios diplomáticos. Como parte de esta medida, se ha ordenado el regreso de al menos 53 diplomáticos a la Cancillería, algunos de los cuales llevaban décadas en el extranjero.
La iniciativa busca profesionalizar la diplomacia y se ampara en la Ley Orgánica 630-16, que establece que los funcionarios no deben permanecer más de cinco años consecutivos en el exterior, salvo excepciones aprobadas por el Poder Ejecutivo.
A través del decreto 81-25, emitido el 21 de febrero, 28 diplomáticos fueron trasladados a funciones internas en el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex). Este se suma a los decretos 47-25 y 28-25, que dispusieron el retorno de otros 28 funcionarios en total.
Entre los diplomáticos que han regresado se encuentran el embajador Julio César George, quien sirvió en El Salvador; Francisco Caraballo, quien estuvo en Berlín y ahora ocupa el viceministerio de Política Bilateral; y Mario Arvelo, exrepresentante ante la FAO en Roma, quien ahora trabaja en la sede de Mirex en Estados Unidos.
La reforma ha implicado la jubilación de algunos embajadores, como Virgilio Alcántara, y el retorno de diplomáticos con largos períodos en el exterior, como Adi Moreaux Liberato, quien pasó 15 años en México, y Efraín Guerra Carbuccia, con 16 años en Colombia.
El gobierno busca modernizar y eficientizar el servicio diplomático, garantizando que los funcionarios roten y fortalezcan la política exterior del país.