Rudy Giuliani, el exabogado de Donald Trump que está imputado con el expresidente por intentar manipular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia, se entregó a las autoridades de ese estado.
Antes de entregarse, sus abogados mantuvieron una reunión en la oficina de la fiscal de distrito de Fulton, Fani Willis, con el fin de negociar los términos de la fianza, que terminó siendo de 150 mil dólares.
Tras esa reunión, Giuliani acudió a la prisión del condado de Fulton, en Atlanta donde se le tomaron las huellas dactilares y las fotografías para la ficha judicial, antes de pagar la fianza y abandonar la cárcel.
“Me honra mucho estar implicado en este caso porque este caso es una lucha por nuestro modo de vida. Esta imputación no es un ataque solo contra mí, contra el presidente Trump o contra los otros implicados, sino contra los estadounidenses”, dijo al salir de prisión.
“Estoy siendo perseguido por defender a un ciudadano estadounidense como abogado. Otros cinco abogados están imputados. Eso debería dejar claro que esto es un ataque contra la Constitución”, recalcó.