La prostitución en Verón–Punta Cana sigue siendo una realidad visible en distintos puntos de la zona turística.
Avenidas como la Barceló y la Alemania se han convertido en espacios donde es común ver a mujeres ofreciendo servicios sexuales, muchas veces extranjeras que llegan en busca de oportunidades.
Autoridades de la Policía Turística han realizado operativos para enfrentar esta práctica, deteniendo a trabajadoras sexuales por asediar o intentar engañar a turistas. Un tema sensible, pero presente, en uno de los destinos más visitados del Caribe.
Bávaro es una popular zona turística en la provincia de La Altagracia, cerca de Punta Cana, conocida por sus playas y resorts. Sin embargo, como en muchas áreas turísticas del país, la prostitución es un tema visible y controvertido, a menudo ligado al turismo sexual y problemas de explotación.
En la República Dominicana, la prostitución es legal para adultos mayores de 18 años, pero actividades relacionadas como el proxenetismo, el mantenimiento de burdeles o la trata de personas son ilegales y penadas por la ley.
Sin embargo, las leyes no se aplican de manera estricta, lo que permite que el fenómeno prospere en zonas como Bávaro, especialmente en hoteles, playas y bares.
Se estima que entre 6.000 y 10.000 mujeres trabajan en esta industria en todo el país, muchas de ellas dominicanos, haitianas, colombianas, venezolas, y muchas europeas.
La prostitución es común en playas, piscinas de hoteles y calles como las de Los Corales o Friusa. Turistas han reportado redes operando abiertamente en resorts como el Barceló Bávaro Palace, donde mujeres ofrecen servicios en balcones y habitaciones, sin intervención aparente de la seguridad.
