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Aumento del 2% en la factura de agua para clientes de la AAA a partir del 1 de julio

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A partir del próximo 1 de julio, los aproximadamente 1.3 millones de clientes de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) experimentarán un incremento del 2% en sus facturas de agua, según lo dispuesto en el nuevo plan fiscal de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) para la corporación pública. Este ajuste, que abarca el período de 2024 a 2038, afectará a todos los abonados, sin distinción de categoría, ya sean residenciales, comerciales, industriales o gubernamentales.

Doriel Pagán Crespo, presidenta ejecutiva de la AAA, detalló que más del 90% de los clientes pertenecen a la categoría residencial. Para aquellos cuyo consumo se encuentra dentro del cargo base de 0 a 10 metros cúbicos, el aumento significará un incremento de 57 centavos, pasando de $28.71 a $29.28 en su factura mensual.

Sin embargo, para los abonados residenciales que superen el cargo base, por ejemplo, consumiendo 14 metros cúbicos, el ajuste implicará un incremento de cerca de un dólar, resultando en una factura aproximada de $51.52.

Desde el año fiscal 2018, la JSF ha requerido a la AAA implementar ajustes tarifarios anuales “moderados pero consistentes”. Estos incrementos han oscilado entre 2.5% y 4.5% hasta 2022, y del 2% en el año fiscal 2023. Durante el período de 2018 a 2024, la AAA ha recaudado un total de $732.2 millones mediante estos ajustes.

El plan fiscal recién aprobado permite ajustes tarifarios anuales hasta el año 2038, con la posibilidad de modificar la tarifa de agua hasta un máximo del 5% anual. Pagán Crespo subrayó que, aunque se contempla un ajuste del 2% anual, no se prevén aumentos adicionales durante el presente año fiscal.

Este aumento, según la AAA, generará ingresos adicionales de aproximadamente $20 millones anuales, destinados a cubrir los crecientes costos operativos de la corporación pública mientras se asegura que los ciudadanos de Puerto Rico puedan afrontar los servicios de agua.

El plan fiscal destaca que estos ajustes son coherentes con las prácticas estándar de los servicios públicos, asegurando la sostenibilidad financiera de la AAA a largo plazo.