El inesperado fallecimiento del reconocido productor Franklin Elías Marte Rivera, más conocido como Kaki Martí, ha sumido a la industria televisiva dominicana en la consternación. Con una trayectoria de más de tres décadas, Martí se destacó como uno de los pilares de la televisión local, dejando una huella imborrable en la pantalla chica.
Nacido el 21 de mayo de 1968, Kaki Martí era hijo del legendario humorista Luisito Martí y su esposa Milagros Rivera, y hermano de otros cuatro talentosos artistas: Luisín, Omar, Robert Luís y Steven Mel. Su legado en la televisión se erigió sobre la base de su pasión por la producción, participando en diversos proyectos que marcaron época.
Uno de sus logros más destacados fue la producción del popular programa “El Show de Raymond y Miguel”, transmitido semanalmente por Color Visión. Además, Martí dejó su sello en la gran pantalla como productor de la película “La Vida de los Reyes”, que narra la exitosa carrera de los comediantes Raymond Pozo y Miguel Céspedes.
Pero su contribución no se limitó al entretenimiento, también se destacó como organizador del Festival de Humor Luisito Martí, evento que honra la memoria de su padre y que se ha convertido en una cita imperdible para los amantes del humor.
La noticia de su fallecimiento a causa de un infarto, alrededor de las 2:05 de la madrugada de un domingo, ha sacudido a sus colegas y seguidores. Martí fue ingresado de urgencia en un centro de salud de la capital tras experimentar un fuerte dolor en el pecho, pero lamentablemente no logró recuperarse.
Su partida deja un vacío difícil de llenar en la industria del entretenimiento dominicano. Recordado por su calidez humana y su entrega a su trabajo, Kaki Martí deja un legado imborrable que perdurará en la memoria de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.
El último adiós al renombrado productor del icónico programa “El Show de Raymond y Miguel” y heredero del legendario Luisito Martí, se llevará a cabo al mediodía del lunes 2 de junio, y continuará el martes 3 de junio hasta las 2 de la tarde, en la Funeraria Blandino, situada en la Avenida Sabana Larga.