El silencio ensordecedor que envolvió al aeropuerto Toussaint Louverture de Puerto Príncipe fue roto hoy por el rugido de un imponente avión cuatrimotor, marcando un hito tras 50 días de inactividad. Este martes 23 de abril, la capital haitiana recibió su primer vuelo desde el pasado 4 de marzo, cuando la violencia y la incertidumbre se apoderaron de los cielos.
El avión, perteneciente al ejército de los Estados Unidos, aterrizó sin previo aviso, sumiendo a los habitantes en la especulación sobre la naturaleza de su misión. Hasta el momento, ninguna autoridad ha brindado detalles sobre el propósito de esta llegada, dejando a la población con más interrogantes que respuestas.
Según informes del periódico local Le Nouvelliste, se espera que en las próximas horas el consejo presidencial de transición de Haití revele la fecha y el lugar donde se llevará a cabo la instalación de las nuevas autoridades. Se ha sugerido que el emblemático Palacio Nacional será el escenario de este trascendental evento, el cual podría reunir entre 80 y 100 personas.
Este acontecimiento marca un respiro en medio de la agitación que ha sacudido a Haití en las últimas semanas. Desde el fatídico 4 de marzo, cuando pandillas armadas desataron el caos en el principal aeropuerto internacional del país, las tensiones se han mantenido en un punto álgido. Los enfrentamientos con las fuerzas del orden, los disparos y la intimidación han sido moneda corriente, sembrando el temor entre la población y paralizando las actividades aeroportuarias.
El retorno de la actividad aérea representa un paso hacia la normalidad en un país acosado por la inestabilidad política y la violencia. Mientras tanto, la expectativa crece a medida que Haití se prepara para un nuevo capítulo en su historia, con la esperanza de que la calma y la seguridad prevalezcan en el horizonte.