El Comité Nacional Republicano del Congreso (NRCC, en inglés) ha generado una fuerte controversia tras calificar al congresista de origen dominicano Adriano Espaillat como un «inmigrante ilegal», a pesar de que es ciudadano estadounidense naturalizado desde hace más de 40 años.
El ataque contra Espaillat, quien representa el Distrito 13 de Nueva York en la Cámara de Representantes, ocurrió luego de que este diera una réplica en español al discurso del expresidente Donald Trump. En su intervención, el congresista demócrata criticó las políticas migratorias del exmandatario y lo acusó de gobernar «como un rey en lugar de un presidente».
A través de su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter), el NRCC publicó un mensaje en el que afirmaba que los demócratas habían elegido a un «inmigrante ilegal» para responder al discurso de Trump. «Como era de esperar, este radical calificó la presidencia de Trump como un ‘reinado del terror’. Los demócratas no podrían estar más desconectados del pueblo estadounidense», indicaba la publicación, acompañada de un video en el que Espaillat hablaba sobre las leyes migratorias.
Las declaraciones del NRCC han sido rechazadas por miembros del Partido Demócrata y por la comunidad latina en Estados Unidos, quienes las calificaron como un intento de desinformación y un ataque directo contra los inmigrantes y los líderes latinos en el país.
El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, salió en defensa de Espaillat, señalando que su historia representa el sueño americano. «Mi amigo Adriano y su familia pasaron por el proceso y se convirtieron en ciudadanos estadounidenses. Ahora él sirve en el Congreso de los Estados Unidos. Los republicanos solían celebrar eso», afirmó Schumer.
Por su parte, el líder de la minoría en la Cámara de Representantes compartió el tuit del NRCC acompañado de la frase: «Esta gente es repugnante».
Adriano Espaillat emigró desde la República Dominicana cuando era niño y, tras obtener la residencia permanente, se convirtió en ciudadano estadounidense. Antes de llegar al Congreso en 2017, se desempeñó como senador estatal y asambleísta en Nueva York, convirtiéndose en el primer dominicano-estadounidense en ocupar un escaño en Washington.
La comunidad dominicana y latina en EE. UU. ha reaccionado con indignación, señalando que este ataque no solo es un insulto a Espaillat, sino a todos los inmigrantes que han trabajado arduamente para construir una vida en los Estados Unidos.
Mientras tanto, líderes demócratas han exigido que el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el liderazgo republicano aclaren su postura sobre las declaraciones del NRCC, insistiendo en que se trata de una estrategia del Partido Republicano para utilizar la inmigración como un arma política contra las comunidades latinas y de color.
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