Santo Domingo. – Un ingeniero que llamó al programa Una Nueva Mañana expresó su preocupación por la escasez de mano de obra dominicana calificada en el sector de la construcción, señalando que, en su experiencia, los trabajadores locales han sido desplazados por la preferencia de otros oficios y la migración del trabajo pesado.
“Mira, yo me gradué en el 90-91 y bajé a trabajar a Casa de Campo. Si tenía siete albañiles, los siete eran dominicanos, y solo tenía dos haitianos que hacían mezcla”, relató el profesional. Sin embargo, dijo que hoy la realidad es otra: “Desde ahí hacia acá, el ‘caro’ [dominicano] no quiere trabajar en construcción, porque es mejor andar conchando y buscarse 2,000 o 3,000 pesos”.
El ingeniero también respondió a quienes acusan al sector de pagar bajos salarios: “Nosotros tenemos tarifas que debemos respetar al presupuestar una obra. El gobierno aprueba esos presupuestos con tarifas fijas. Si pagas más allá de eso, lo pones de tu dinero”.
Con evidente frustración, afirmó: “Es un problema grave. El dominicano ni mezcla sabe hacer, y te lo digo con mucho dolor, porque yo estoy activo en la construcción”.
El testimonio fue ofrecido mientras hablaba sobre obras en ejecución en Naranjo, Bayaguana, donde, según sus palabras, la falta de mano de obra dominicana capacitada representa un gran obstáculo para el desarrollo eficiente de los proyectos.
Este testimonio refleja una de las tantas voces del sector construcción que advierten sobre una creciente dependencia de trabajadores extranjeros y la necesidad de fortalecer la formación técnica de la mano de obra local.