Washington, D.C.– La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) en múltiples sectores productivos plantea riesgos significativos para los mercados laborales globales. Así lo advirtieron expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI), quienes estiman que hasta el 40 % de los empleos en el mundo podrían verse afectados por el avance acelerado de esta tecnología.
Según el informe, la IA ha superado las barreras tradicionales de la automatización, extendiéndose ahora a tareas consideradas “cognitivas”, como la traducción, programación, síntesis de información, resolución de problemas y comunicación compleja. Estas funciones, que requerían anteriormente la intervención exclusiva de seres humanos, ahora pueden ser ejecutadas de forma eficiente por sistemas avanzados de IA.
“La IA puede replicar tareas que antes estaban limitadas al ingenio humano. El desafío ahora es garantizar que esta tecnología complemente el talento humano en lugar de sustituirlo”, afirmó Marina M. Tavares, economista principal del FMI.
La experta agregó que el impacto dependerá en gran medida de cómo se utilice la IA: con ética, equidad y enfoque en el desarrollo humano, podría convertirse en una aliada para aumentar la productividad. Sin embargo, si no se regula adecuadamente, podría profundizar desigualdades y desplazar millones de empleos.
En un análisis paralelo, el FMI abordó el caso de América Latina, donde se estima que menos del 50 % de los empleos podrían verse altamente afectados por la IA, debido a la alta informalidad y las limitaciones en el acceso digital. No obstante, el organismo advirtió que la región corre el riesgo de quedarse fuera de los beneficios económicos de esta revolución tecnológica si no se implementan políticas que fomenten la formalización del trabajo y la digitalización.
“Las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) enfrentan desafíos adicionales para adoptar la IA por falta de financiamiento y entornos legales sólidos”, señalaron los economistas Bas B. Bakker, Sophia Chen y Dmitry Vasilyev, en un blog publicado en el portal oficial del FMI.
El informe también advierte sobre los riesgos del uso fraudulento de la IA, incluyendo falsificación de voces, videos y noticias falsas, gracias a la capacidad de estas herramientas para imitar patrones humanos tras apenas unos minutos de entrenamiento.
Aunque muchos expertos coinciden en que la IA aún no puede sustituir la creatividad ni las emociones humanas, su alcance en áreas como la medicina (diagnóstico por imagen, detección de cáncer) o la educación ha generado un debate global sobre el equilibrio entre innovación y control ético.