El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió con el papa Francisco durante 45 minutos en el Vaticano y ambos hablaron de “la paz en el mundo”, entre otros asuntos.
El equipo de Lula ya había avanzado que la intención era hablar con el papa de la lucha contra el hambre, pero también sobre las iniciativas para acabar con la guerra en Ucrania.
La propuesta del mandatario brasileño, hasta la fecha poco escuchada por las potencias occidentales, pasa por crear un grupo de países que pueda ejercer una mediación y llevar a Kiev y a Moscú a una mesa de negociaciones.
Lula llegó al Vaticano acompañado por la primera dama, en una comitiva de una quincena de coches oficiales que cruzó la Vía de la Conciliación de Roma y la Plaza de San Pedro y accedió al estado pontificio a través de la Puerta de las Campanas.