Juan Soto, uno de los jugadores más cotizados del béisbol, finalmente rompió el silencio tras firmar un histórico contrato de $765 millones con los Mets de Nueva York, convirtiéndose en el más lucrativo en la historia del deporte. Su decisión de unirse a los Mets, y no regresar a los Yankees ni aceptar las ofertas de otros tres equipos, fue tomada en el último momento, según reveló el propio pelotero.
“Valió la pena esperar todo este proceso. Tanto trabajo, tantas cosas que tuvimos que pasar, pero estoy contento de ser parte de esta organización”, expresó Soto con emoción durante su presentación oficial.
Aunque el contrato rompió récords, el jardinero destacó que no fue solo el dinero lo que lo atrajo a Queens. Soto habló sobre la influencia de Steve Cohen, propietario de los Mets, y la cultura que ha establecido en el equipo. “Ellos valoran a los jugadores y a sus familias, eso es algo que siempre me ha gustado”, dijo. “Son una familia que quiere ganar, pero también quieren cuidar a su gente. Fue interesante esperar para ver eso”.
Desde que asumió la propiedad del equipo, Cohen ha trabajado para consolidar a los Mets como una potencia en el béisbol, dejando atrás el estigma de ser considerados el segundo equipo de Nueva York. Soto afirmó que su decisión estuvo influenciada por la visión de crear una dinastía en Queens y por el ambiente familiar que encontró en la organización.
Con optimismo, el estelar jugador fijó sus metas claras: “Si tengo salud, todo es posible. Esa es mi mentalidad ahora: seguir ganando Series Mundiales. Y quiero traer una a Queens”.
El fichaje de Soto no solo marca un hito financiero, sino que envía un mensaje contundente sobre la ambición de los Mets de dominar el béisbol en los próximos años.