La noche del viernes se vio envuelta en caos y tragedia cuando una sala de conciertos en las afueras de Moscú se convirtió en el escenario de un tiroteo seguido de una explosión. Según fuentes locales, al menos catorce personas perdieron la vida en el incidente, aunque las autoridades aún no han confirmado el número exacto de víctimas.
Moscú se convirtió en el escenario de un tiroteo seguido de una explosión
Testigos informaron que al menos tres individuos vestidos con uniformes militares abrieron fuego indiscriminadamente en el Crocus City Hall, sembrando pánico entre los asistentes al evento. La agencia de noticias Reuters también reportó una segunda explosión en el mismo lugar, aumentando la confusión y el temor entre la multitud.
A medida que se desarrollaban los acontecimientos, los servicios de emergencia se movilizaron rápidamente para evacuar a las personas presentes y brindar asistencia a los heridos. Según informes de la agencia RIA, varios individuos resultaron heridos por disparos de arma automática.
La situación desencadenó una respuesta masiva por parte de las autoridades, con más de setenta ambulancias desplegadas en el lugar y medidas de seguridad reforzadas en los principales puntos de tránsito de la ciudad. El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, anunció la cancelación de eventos deportivos, culturales y públicos de gran envergadura como medida preventiva.
Aunque aún se desconocen los motivos detrás del ataque, las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer la naturaleza exacta de los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, el terror y la incertidumbre persisten en la capital rusa, dejando a la comunidad en estado de shock y luto.